Aventura Culinaria

La semana pasada fuimos de viaje de estudios con mis compañeros de promoción.

Entre tanto visitar las maravillas de la ciudadela de la ciudadela de cusco, mientras iba y venía mi guía me llevó a algunos restaurantes que le llamaban la atención, cuando llegue al primer restaurante, Don Antonio, vi un buffet con comidas muy extrañas, pero cuándo probé sentí como mi boca lloraba del sabor, brotaba mis labios de ese sabor a carne, y también probé nuevas comidas, como: El Cuy al horno, Lomo saltado de alpaca, Pizza a la leña, Y Ceviche de trucha, y la comida que más me gusto fue el carpaccio de alpaca me fascino tanto que le pregunté al chef al chef y al mesero la receta, y me dijo lo siguiente: proviene de un enrollado de lomo de alpaca bañado en  salsa italiana, de ahí le pregunté los ingredientes y me respondió: Salsa italiana, aceite de oliva, Perejil, Alcaparreras, Anchoas, Salsa inglesa, Huevo rallado, Sal y pimienta al gusto.

Al siguiente día estaba en la plaza de armas, Nuestro guía nos indico que paseáramos por la plaza, Al anochecer nuestro guía nos llevo a comer al restaurante La Romana, a pesar que el restaurante era italiano pude notar algunos detalles rústicos típicos peruanos dentro y fuera del restaurante. El guía nos recomendó ordenar una pizza a la leña, esta pizza me gustó mucho ya que tenía un sabor peculiar, así que me pare y le pregunte a la mesera ¿Qué tenía la pizza? ¿De qué estaba hecha? Y la mesera me respondió sorprendida: Es una simple pizza horneada a la leña, yo no muy complacido por esta respuesta le comente: mi guía me ha dicho que este es un plato típico de Cusco y que debería haber una historia. Me ignoro y se fue, y pensé que estaba muy ocupada ya que es muy difícil hablarle a un chico y tener que ocuparse de 113 más.

Al siguiente y último día fuimos a comer al restaurante buffet Tunupa. Este restaurante me gusto mucho desde que entre, ya que tenia lindos paisajes repletos de áreas verdes, y en estas habían árboles tan grandes que podíamos tocar el cielo, además, había un hermoso río. Pero lo más novedoso fue su exquisita comida cómo su riquísimo seco de cordero y su inigualable solterito.